jueves, 20 de marzo de 2014

DEBO SER JUSTA


Llevo varias semanas sintiéndome mal por no poder atender el blog como es debido. Puedo razonar los motivos, pero son los de siempre; el tiempo y el trabajo.

Como ya sabéis, estoy metida de lleno en el alborotado mundo de la literatura. Hace apenas tres meses publiqué mi primer libro, Lágrimas de tequila, y debo decir que el tortuoso trabajo de promoción que lleva consigo ser autor independiente es agotador. Además, estoy inmersa en la creación de mi primera novela, la cual me lleva horas y horas de investigación y documentación y otras tantas de escritura, claro está. A esto hay que añadirle no debo encerrarme solo en eso, tengo que ir abriéndome hueco y haciendo sonar mi nombre por estos mundos literarios en los que hay tanta competencia y a la vez tanto compañerismo. Por ello, el ayudar a mis colegas en su promoción es algo obligatorio para mí y muy fructífero para todos. 

Con estas líneas, que espero no os hayan sonado a cantinela, quiero decíos que siento no poder corresponder vuestras visitas y comentarios como merecéis, y por esa razón, he cancelado en mi blog la opción de dejar comentarios. Creo que es lo justo. De esta manera sé que muchos dejaréis de pasar por aquí, pero también descubriré quiénes estáis a mi lado porque queréis y no por ser correspondidos.

Dar el paso que quiero dar es muy difícil, me gustaría preguntaros uno a uno cómo lo haríais vosotros y quedar bien con todo el mundo pero eso a veces no es posible.
Que yo anule esta opción en mi blog no significa que vaya a dejar de visitaros, cuando menos los esperéis por allí me tendréis, pero sí me quedo más tranquila sabiendo que ninguno sentís el compromiso de pasar por aquí para comentar.

Para los que realmente estéis interesados en seguir mis pasos y estar en contacto conmigo, os dejo el enlace de mi FACEBOOK personal, allí siempre estoy disponible, pues es una de mis herramientas de trabajo.

Un abrazo muy fuerte, se os quiere.