Me estreno en algo tan novedoso como emocionante para mí. Las entrevistas.
Quizá sea la única que haga, pero siendo quién es la protagonista de la misma me doy por más que satisfecha.
Conocí a Mercedes Pinto en el mundo blogguero, por otros lares, y creo que desde el minuto uno, y sin esperarlo ni provocarlo, transformó mi amor por la literatura. Estoy hablando de una mujer sencilla, familiar, trabajadora, creativa, cariñosa y con un talento extraordinario.
Primero conocí a la artista, después a la amiga y ahora no concibo a la una sin la otra. Sí, la adoro tanto como la admiro, y sería delito por mi parte no compartir con vosotros la experiencia de charlar con ella y conocerla, y os aseguro que a partir de aquí, quererla. En mi caso es tanto el cariño que dentro de muy poco me va a tener en su casa de Málaga preparándole un buen cocido madrileño y una tarta de chocolate y sentada a su lado riendo entre montones de libros.
Os avanzo que después de esta entrevista, tengo una sorpresita preparada que tiene que ver con Mercedes, pero de momento nos os robo más tiempo para que lo aprovechéis conociéndola mediante esta amena charla que hemos tenido.
Hola, Mercedes
Bienvenida a mi rinconcito. Te invito a que te pongas cómoda, te acurruques entre letras conmigo y charlemos, sin más. ¿Un café?
C. F
Cuéntanos, ¿quién es Mercedes Pinto, cuáles son sus aficiones e inquietudes?M. P Sí, un café, por favor, café siempre, es la bebida “espirituosa” del escritor. Me preguntas quién soy… La respuesta puede complicarse muchísimo, pero intentaré resumirla: soy una mujer de cincuenta años que desde que recuerda ha vivido rodeada de niños, libros, libretas y lápices. Mis aficiones tienen que ver con mis vivencias: una buena conversación con la familia o los amigos, leer, dibujar y escribir. Escribo desde que aprendí, a partir de ahí no paré. Te contaré algo, cuando tenía seis años me operaron de un quiste que tenía en la sien y lo que parecía cosa fácil se complicó un poco. Mi padre, consternado por el duro momento que supuso la espera, cuando salí del quirófano, todavía aturdida, me preguntó: “Qué quieres que te regale por haberte portado tan bien”. Y yo no lo dudé: “Un libro muy gordo, papá, los cuentos que me regalan los abuelos me duran muy poco”. Me regaló Mary Poppins. Es una suerte que tu padre te regale el libro de Mary Poppins con seis años. Después fue un no parar, todas las aventuras de Puch, las de Los cinco, luego Bécquer…
C. F
¡Qué anécdota tan tierna! Háblanos de tus sueños, ¿cuáles son las metas que deseas alcanzar?M. P ¡Uf! Hay muchos sueños por cumplir, entre ellos escribir una obra maestra, naturalmente. Sí, me gustaría dejar en el mundo una novela inolvidable. Pido mucho, ya lo sé, pero ya sabes que sólo se cumple lo que no dejas de soñar.
C. F
Escribes por afición o devoción.M. P Escribo por auténtico placer, casi siempre, y cuando no es así y una obra me da demasiados problemas, escribo porque no puedo evitarlo. Siempre lo digo, el escritor escribe por eso, porque un día probó y ya no pudo parar por mucho que se empeñara. Creo que si me encerraran en una habitación vacía escribiría en las paredes.
C. F
Ja ja ja No sé por qué, pero estoy totalmente convencida de ello.
Mercedes, ¿por qué escribes? Antes de escribir, ¿qué hacías? Si no fueras escritora, ¿qué serías?M. P Verás, en la mente de todo ser humano bullen mil ideas, sentimientos y sueños, en general inconexos, campando a sus anchas sin orden ni concierto; es como un cajón de sastre, donde has ido acumulando cosas, todas importantes, sin reparar demasiado en por qué y para qué . Cuando escribes concretas las ideas, desinhibes los sentimientos y realizas los sueños. Yo tengo la sensación de que ordeno mi alma.
Me preguntas qué hacía antes de escribir… la verdad, no lo recuerdo, era demasiado pequeña, supongo que jugar todo el tiempo. Y si no fuera escritora supongo que sería solo esa otra parte de mí que también soy, una madre enamorada de la familia. Aunque también me hubiese gustado ser médico forense del C.S.I (haz el favor de no reírte), antropóloga, historiadora, reportera… Hay tantas cosas que me gustan…
C. F
Está bien, no me reiré, Sta. Willows je je je (lo siento)
¿Se podría conocer a Mercedes Pinto a través de sus novelas?M. P Sí, pero sólo la parte importante, o sea, la que cuenta cómo y qué siento. La otra, la referente al currículum no es interesante. En el fondo de todas mis novelas siempre hay un intento de despejar las dudas que me persiguen. Cuando las termino, esas dudas siguen a mi lado, pero ya no me persiguen, me acompañan.
C. F
¿Cómo compaginas la literatura con tu vida familiar?M. P Pues verás, me levanto muy temprano, me tomo un café y ale, a escribir, y cada vez que mi familia me necesita interrumpo mis escritos y la atiendo. Básicamente, es así de sencillo. De manera que hay días que puedo estar escribiendo ocho o nueve horas y otros que en total no sumarían ni varios minutos.
C. F
Entiendo que programar tu día a día es algo que ni te planteas.
Mercedes, ¿cómo nacen tus novelas? ¿Y los personajes? ¿Practicas la escritura automática o planificas cada paso que das? Explícanos un poco el proceso.M. P La semilla que las origina es un momento de lucidez. Me explico, es fácil: todos en el constante totum revolutum de nuestra mente, que es un no parar, tenemos flases de luz, de orden, bien porque estemos más receptivos, o más reflexivos, o hayamos vivido un suceso emocionante. Pues ahí nacen mis historias; pienso, sí, esto podría dar lugar a una buena novela; esto tengo que contarlo. A partir de ahí mi cabeza no cesa día y noche. Por ejemplo, “La última vuelta del scaife” nació de una conversación familiar en la que yo defendía que el amor era mucho más que enamorarse y tuve la sensación de que no me había hecho entender. Entonces me dije: “Mercedes, esto no puede quedar así, tienes que explicarte, pero a tu manera”. Luego los que habían asistido a la conversación se leyeron el libro y me comprendieron. Creo que cualquier cuento bien escrito explica una idea mejor que todo un tratado filosófico. Me parece que me estoy enrollando, volvamos a tu pregunta. Como te decía, después de que surja la necesidad de contar algo, empieza el proceso creativo: buscar el escenario más adecuado, dar forma al argumento, dibujar los personajes… ¡Ah!, qué momento ese en el que te encuentras con tu protagonista, lo ves moverse, discutir, interactuar con el mundo y el escenario que le has montado… Sí, antes de escribir la primera palabra la historia, de principio a fin, lleva semanas “torturándome”. Luego ellos, los personajes, se pasan el guion por el Arco del Triunfo cada dos por tres, algunos salen muy díscolos; pero la historia, en su conjunto, suele salir ganando. También cojo apuntes, hago esquemas, anoto fechas, nombres, lugares, busco mapas… Incluso, para los garimpeiros del río Orange de Namibia hice una ruta y coloqué el campamento himba y los puntos importantes en Google Earth. Todos estos detalles dotan de realidad a la obra, hacen que nadie dude de tu maravillosa mentira.
C. F
Ja ja ja no quiero reírme, pero ¡me provocas! Ahora me estaba imaginando a mi querido Kuaima con ese acento africano pasándose tus órdenes por el Arco del Triunfo. Aprovecho para decir que Kuaima es el personaje literario que más me ha enternecido nunca y que, como no, ha salido de tu maravillosa cabecita, como esta frase: “Una buena novela es una maravillosa mentira”… me encanta.Hablemos ahora de tus aventuras y desventuras en el mundo editorial. ¿Qué ha sido para ti lo más difícil? ¿Cuáles son las trabas con las que te has encontrado? ¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla ante tantas acotaciones cómo te han puesto? Y el mejor momento, ¿Cuál ha sido?M. P No sé si lo más difícil, pero, desde luego, lo más ingrato para el escritor es sacar sus obras a la luz. Es una lucha tediosa e interminable. Hablo en general, supongo que los golpes de suerte también existen entre los autores. Lo mío ha sido, y sigue siendo, un verdadero calvario. Yo he conseguido publicar dos veces en papel con dos editoriales distintas, con las que he vivido de todo. No podemos olvidar que esta parte no tiene nada que ver con el proceso creativo, ahora hablamos de negocios, de dinero, de empresas que buscan beneficios y a las que les importa muy poco el cariño que puedas tener a tus “hijos”. Ahora tienes que encajar en un mercado despiadado y saturado. Cuando tu hijo estaba en casa era único, pero este es el momento de mostrar sus dones en una sociedad cruel, plagada de modas. A pesar de todo nunca tiré la toalla, sencillamente no sé vivir sin escribir. Finalmente rescindí mis contratos con los dos editores, por razones que serían largas de contar, y me dispuse a buscar agente literario. Me di cuenta de que necesitaba a alguien que luchara por mis manuscritos o terminaría por no tener tiempo para escribir. Mandé no sé cuántas cartas de presentación y otras tantas propuestas editoriales, y lo encontré, de la forma más casual, pero encontré agente. Actualmente soy uno de los autores representados por ZW Agencia Literaria. Llevamos pocos meses, así que aún tengo que esperar resultados, las editoriales suelen tardar más de seis meses en leerse un manuscrito. Y sí, uno de los mejores momentos fue cuando me llamó Mamen de Zulueta, mi agente, además del día que tuve mi primer libro en papel en las manos. Me sentí escritora por primera vez. Bueno no, no es cierto, los mejores momentos, honestamente, me los han dado los lectores. No te imaginas lo que se siente cuando alguien que no conoces de nada te busca por la red para decirte “Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una novela. Gracias”. ¿No es para morirse de gozo? Me estoy acordando de aquella vez que una chica me escribió diciéndome…, espera, voy a buscar el correo, quiero transcribir sus palabras literalmente… Ya estoy aquí. Me decía así: “estoy gratamente sorprendida, créeme, me está encantando la lectura”. Creo que fuiste tú.
C. F
Sí, fui yo, y me quedé tan corta…
¿Cómo y cuándo te inspiras?M. P En la soledad, el silencio y la tranquilidad.
C. F
¿Cómo definirías tu estilo? ¿A qué tipo de lectores van dirigidas tus novelas?M. P Humanista, aunque ni siquiera sé si existe como estilo, y mucho menos como género. Quiero decir, que me da lo mismo el escenario, la época, el lugar…, para mí lo importante es contar una historia que emocione, conseguir que el lector sienta y reflexione conmigo.
C. F
Háblanos de tus novelas publicadas y del sentimiento que tienes hacia cada una de ellas.M. P En papel tengo dos, “El talento de Nano” y “La última vuelta del scaife” y en versión digital también estas dos y “Maldita”. A todas les tengo un gran cariño, incluso a las que están en un cajón. “El talento de Nano”… imagínate, fue mi debut, con ella experimenté que sí, que era capaz de transmitir sentimientos con palabras. Además, es una novela para niños y ellos fueron tan agradecidos… No sabes las cartas que me escribían. “La última vuelta del scaife” me dio muchas alegrías. Fue un trabajo de más de dos años, principalmente documentándome. Cuando salió al mercado yo fui la primera sorprendida por la acogida que tuvo entre los lectores. Creo que es una gran historia que todavía tiene mucho camino por recorrer, de hecho, espero que vuelva a editarse en un futuro próximo. Y a “Maldita” le debo muchos lectores y seguidores de mi blog, donde la publiqué por capítulos. Tuve la oportunidad de seguir en directo las impresiones de los lectores día a día y de aprender de ellos. Además, a “Maldita” le debo el haber sacado de mí toda la ternura y sensibilidad que encerraba y expresarla en palabras. Después he escrito otras dos que por ahora están en la sombra.
C. F
Los títulos ¿tiene un por qué que se escape a los ojos del lector?M. P Sí, claro, el título de la obra debe ser el resumen; debe contar en pocas palabras toda la historia. Te aseguro que dar nombre a una novela suele dar muchos quebraderos de cabeza. Algunos escritores optan por buscar un título comercial, original, sin atender realmente al contenido. Bajo mi punto de vista es un error.
C. F
¿Sobre qué estás trabajando actualmente?M. P Pues imagínate, en otra historia, siempre contando historias… Pero creo que esta vez me estoy metiendo en un berenjenal del que no sé si saldré bien parada. Fíjate que estoy pensando en dejarla para mejor momento. Por cierto, es la primera vez que el título ha sido anterior a la obra. “Siete amores para Inés” se titula, ¿cómo lo ves?
C. F
Pues lo veo con envidia, ¡quién fuera Inés!
¿Cuáles son tus lecturas favoritas, tus libros de cabecera?M. P Bueno, bueno, mis lecturas son de lo más variopintas; igual leo a los clásicos alemanes, Thomas Mann o Herman Hesse, por poner un ejemplo, como a Jean M. Auel, la autora americana que ha escrito la saga de “Los hijos de la tierra”. Sin olvidar, por supuesto, a Miguel Delibes. Hay tantos… Me estoy acordando de Irène Némirovsky… En fin, muchos. Sí te digo, el libro que más me más me ha enseñado ha sido “La montaña mágica”, sin lugar a dudas.
C. F
¿Y tus autores? ¿Te inspiras en alguno?M. P Pues al hilo de lo que te acabo de contestar, Thomas Mann y Miguel Delibes.
C. F
No hace falta poner nombre a los autores de éxito de la literatura actual, bajo tu punto de vista, ¿cuál es la clave de su éxito? ¿Qué no entiendes de ese éxito?M. P Pues, como autores de éxito los hay de todo tipo, excelentes, buenos, regulares, malos y malísimos, es un hecho que el éxito puede llegar por varias vías: por la del talento y el trabajo, que son los menos en estos momentos, pero los hay; por la del tesón, combinado con un poco de suerte; por la vía del éxito mediático, que son muchos; o por la más inexplicable de todas: fulano de tal escribe una buena crítica del autor en un buen periódico y los lectores dicen “amén”, y lo compran como posesos, no hay pandemia más nociva que la impuesta por cualquier moda.
C. F
¿De qué obra te hubiese gustado ser la autora? (te hago esta pregunta conociendo de sobra la respuesta)M. P De “La montaña mágica”, sin lugar a dudas.
C. F
La gente que está contigo, ¿en qué y cómo te ayudan?M. P Me ayuda haciendo lo más importante: respetando mi trabajo. También leen mis manuscritos, me critican, me corrigen… Sí, me siento muy apoyada por mi familia y mis amigos.
C. F
¿Dónde y cómo podemos adquirir tus novelas?M. P En este momento sólo están disponibles en versión digital en Amazon, ya te he comentado que rescindí mis contratos con los antiguos editores. Espero que pronto haya alguna obra en papel en las librerías.
C. F
¿Qué dirías a tus futuros lectores para que cogieran tus libros con ganas?M. P Que enganchan y emocionan, a veces, incluso enseñan; pero sobre todo que emocionan.
C. F
Doy fe.
Amazon, qué opinas.M. P Amazon es una oportunidad para los autores que no encuentran editorial, que son la inmensa mayoría. Es una autopublicación sin costes, que no es poca cosa, y muy directa. Yo estoy contenta, es todavía pronto para valorar, pero ya me ha dado la oportunidad de ser leída por un buen puñado de lectores. Además, publicar en versión digital en estas plataformas no impide que alguna editorial de nombre edite tu novela, es más, sé de quien después de publicar y tener cierto éxito en Amazon ha sido contratado por una buena editorial. Eso sí, los beneficios son mínimos, y requiere mucha paciencia y publicitarte tú mismo.
C. F
Para finalizar, háblanos de tu futuro, ¿cómo lo ves?M. P Sinceramente, tengo días. Soy optimista, sobre todo porque creo en la perseverancia y el trabajo, pero te dan tantos reveses… Precisamente hoy me he tomado un día de reflexión. Es muy duro sacar adelante tu obra, escribir, documentarte, corregir; son muchas horas de dedicación, y no todas exclusivas del periodo creativo, que es el más grato. Hay otras mucho más tediosas. Una vez terminada la obra, hay que luchar por sacarla a la luz, asumir las negativas de agentes y editoriales, que casi nunca saben lo que rechazan. Amas tanto lo que haces y le dedicas tantas horas de tu vida… Es como criar un hijo, luego sale al mundo y no puedes soportar que lo rechacen. Te digo que aquel que pueda vivir sin escribir es mejor que se dedique a otra cosa.
No quiero terminar sin dar las gracias a todos los lectores que se han interesado por conocerme, a mí y mi trabajo. Siempre lo digo, al final, de todo este mundo, los más importantes con diferencia son los lectores. Ellos son los que dan sentido a mis cuentos, ellos son mi voz y mi motivo. Y por supuesto a ti, amiga Cita, que desde que nos conociéramos gracias a “Maldita” has estado ahí siempre, apoyándome, siguiéndome. Una vez más, gracias Cita, gracias por tanto, incluida esta magnífica oportunidad de encontrarme con nuevos lectores. Espero no defraudaros.
Amigos, ¿es o no es encantadora?
Dejo aquí varios enlaces para que la "registréis", pero cuidádmela, que como ella no tengo ninguna.
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