Hoy vengo a hablaros de un libro que me atrajo desde el momento en el que leí su título entre las novedades de ediciones Atlantis. Se trata de "me quedo con la cabra" de Félix Rueda.
SINOPSIS
Las relaciones de pareja no son fáciles. Martí sabe de ello, después de que su gran amor se fuera con su mejor amigo. Tampoco su matrimonio tuvo éxito. ¿Por qué no abandonar esa vida que para él es un fiasco?
Crónica amable del fracaso de una generación que pretendía cambiar el mundo y sin embargo, como siempre ocurre, fue el mundo quien los cambió a ellos. A través de un personaje que vive su propio exilio interior, transitaremos por la vida reciente de nuestro país, desde la postguerra, hasta finales del siglo XX.
En su Masía catalana del Empordà, con su cabra “Gilda”, Martí intenta romper con su pasado, hasta que un amigo aparece de improviso, Roberto, que le hará recordar su historia, e intentará que regrese a la ciudad que abandonó en pleno éxito profesional y social.
Martí encarna el fracaso de una generación romántica, que no supo cambiar la historia. Él, que pretendía remover los cimientos de la sociedad, sólo consiguió una buena posición social, pero no supo retener a su gran amor, ni vivir en un mundo de relaciones sociales de conveniencia. Ahora busca la paz en un medio rural, más cercano a la tierra y a lo natural.
La novela, pasa de la tristeza a la comicidad y del amor perdido a las aventuras vividas, sin solución de continuidad. Además, se intercalan una serie de cuentos, sobre las relaciones de una pareja, en una referencia a la revolución en las costumbres sexuales que se vivió en la época de la transición.
SOBRE EL AUTOR
Fèlix Rueda es doctor en biología y ha dedicado buena parte de su vida a la investigación biomédica. En la actualidad trabaja como profesor e investigador en la Universidad de Barcelona. La literatura ha sido, desde su juventud, su otra gran pasión y a la vez, el contrapunto a su vida como científico. Una forma íntima de proyectar su carácter poliédrico e imaginativo mediante la narración de historias rigurosas y amenas, que conducen al lector a adentrarse en su particular mundo, con el que en muchas ocasiones se sentirán identificados.
En 2005 publicó en lengua catalana, Què es pot fer amb la llengua? (¿Qué se puede hacer con la lengua?), un libro de corte humorístico, de contenido inclasificable, sobre la ambigüedad en el lenguaje
MI COMENTARIO PERSONAL
Tengo que reconocer que he salido gratamente sorprendida de esta lectura. En primer lugar porque me ha resultado treméndamente fácil empatizar con el protagonista, Martí, al que la necesidad de dejar atrás los fantasmas del pasado, todos ellos materializados en mujeres con las que no ha sabido ser feliz o a las que no ha sabido hacerlas sentir felices, y la sensación de derrota que le invade al no ver sus objetivos morales cumplidos, decide exiliarse al campo donde empezará una nueva vida rodeado de animales, bosques y soledad. Y en segundo lugar porque me ha encantado la manera en la que está relatada la historia, descrita en constantes flashbacks que en ningún momento alteran el ritmo de la narración ni confunden al lector con el cambio de épocas.
Por otro lado está el tema de mi ya conocida obsesión por los diálogos. En esta ocasión, el escritor no sólo no me ha defraudado sino que además me ha hecho disfrutar de momentos de lectura realmente deliciosos. Las conversaciones que Martí mantiene con su amigo Roberto son, aunque a veces monotemáticas (algo hecho por el autor totalmente a drede), de las que te hacen pensar, diría que humanísticas. Son conversaciones de aquellas que solemos tener con nosotros mismos por resultar íntimas o, simplemente, por no tener un interlocutor con quien poder mantenerlas de forma cómoda. Tengo que decir en este sentido que no podéis dejar de leer la conversación que ambos hombres mantienen con la marquesa Anna Rocabruna. Esta narrada en un tono de humor tan casero que no podréis reprimir alguna sonrisa.
Copio y pego un fragmento de la sinopsis para explicaros algo:
"La novela, pasa de la tristeza a la comicidad y del amor perdido a las aventuras vividas, sin solución de continuidad. Además, se intercalan una serie de cuentos, sobre las relaciones de una pareja, en una referencia a la revolución en las costumbres sexuales que se vivió en la época de la transición".
En primer lugar tengo que decir que más que cuentos sobre las relaciones de una pareja, se trata de relatos eróticos muy explícitos. ¡ojo! no es una crítica pues es algo que a mi ni me ha molestado ni me ha incomodado en ningún momento, a pesar de no entender muy bien el contexto de los mismos mientras los estaba leyendo pero, que una vez finalizada la lectura, he sabido encajar dentro del marco de la misma y he creído entender el por qué de la existencia de estos cuentos.
Una novela como la vida misma, con sus desamores y sus momentos de desubicación personal,. con ambiciones y fracasos, con amistad y traición y sobretodo, con la capacidad del ser humano para perdonar sin olvidar y no por ello tramar una venganza.
CONCLUSIÓN FINAL
Últimamente estoy contentísima con todos los libros que estoy leyendo. Los escritores noveles o "menos conocidos" me están dando unas satisfacciones que ciertos premios planeta o escritores de renombre todavía no han conseguido. Esta novela es una de esas satisfacciones, es obvio, pues en apenas 200 páginas ha conseguido entretenerme, engancharme y hacerme reflexionar.
Es una lectura muy liviana, con un lenguaje fácil y cómodo. Insisto en que los relatos que antes os he comentado tienen un vocabulario muy explícito, se podría decir que soez, pero a mi no me ha sobrado. Los diálogos son de calidad y las ambientaciones también.
Recomiendo esta lectura a todos los que disfruten con las relaciones personales y sean propensos a empatizar con los personajes de las novelas realistas. A mi me ha dejado un muy buen sabor de boca a pesar de no estar dotada de suspense e intriga, que es lo que últimamente ando buscando. Vamos, que me ha dado una pequeña lección empujándome a abrir nuevos horizontes para mis futuras lecturas.
La recomiendo y por ello le doy cuatro lobitos.