miércoles, 23 de abril de 2014

FELIZ DÍA DEL LIBRO



"Por fin me he lanzado a tener esta conversación contigo. Posiblemente sea porque me cuesta horrores aguantarle la mirada a alguien que lo sabe todo de mí pero necesita escuchar ciertas palabras de mi boca. Es difícil sincerarse ante una persona tan cercana y a la vez tan hermética y vulnerable. Pero esta vez sé que mis palabras no te harán daño. Ya no.
Quiero agradecerte que estés teniendo el valor de acompañarme en este momento tan incierto de mi vida, en el que, por fin juntas, hemos decidido luchar por mi sueño e ignorar las voces que nos instaban a seguir otros caminos. Ambas sabemos que no es fácil, créeme cuando te digo que sentimos el mismo miedo, pero saberte a mi lado me da la tranquilidad y la fuerza necesarias para no cesar en mi empeño.
Gracias por tu coraje, tus palabras de ánimo y consuelo y el arrojo que muestras en las batallas que libramos. Lo haré por nosotras, porque es lo único que sé hacer y porque sin ello no sería nada; prometo no dejar nunca de escribir".

Una lágrima resbaló por su mejilla hasta morir en su sonrisa, imagen que fue devuelta de forma instantánea por el espejo en el que se reflejaba.