ENTREVISTA A UN BLOGUERO #3

¡Me encanta esta sección! Cuando me lancé a crearla no pensé que me iba a dar tantas satisfacciones como me está dando. Charlas con vosotros me está pareciendo una de las cosas más interesantes que he podido hacer por estos lares ya que somos personas tan afines, con gustos tan parejos y compartimos tantas cosas que, a pesar de  no conocernos más allá de lo que la blogosfera nos permite, esta sección me concede una cercanía y un "tuteo" mucho más próximo que hace que os sienta más reales.

En el caso de hoy, Estoy contentísima, no solo porque me encanta mi invitado, si no porque, además, la charla que hemos tenido me parece deliciosa. ¿Queréis saber quien es el bloguero invitado esta vez? Pues no os hago esperar más. 

Se trata del simpático Rober Suárez, administrador del blog El desván de las palabras, un rincón que os recomiendo con vehemencia pues además de ser literario y aportar recomendaciones de muy buen gusto y alto nivel, todas las semanas nos sorprende con otras secciones, a mi parecer, muy interesantes.

Vamos con la charla, que es a lo que hemos venido.

Cita: Hola, Rober. Es un placer para mí tener esta charla contigo. Acomódate, elige tú la música mientras traigo unos refrescos y empecemos.

Rober: ¡Hola, hola! El placer es todo mío, Cita. Venga, va, te cambio mi refresco por un café con leche y voy poniendo “Snow on the Sahara”, de Anggun, que me encanta.

Cita: ¿Cómo y por qué nació la idea de crear tu blog?

Rober: Bueno, creo que empezó como un campo a la reflexión. Leía una historia y escribía unas líneas. En ellas os contaba qué me había parecido, qué me había inspirado, qué me había hecho sentir. Y era (y aún es) un poco mi manera de ir un poco más allá de la lectura: de pararme y reflexionar sobre lo leído.

Cita: El desván de la palabras... ¿Tiene algún significado especial para ti ese título?

Rober: ¡Claro! Tiene su cosa. Cuando era peque, pasé buena parte de mi infancia en casa de mi abuela. Una casa antigua en la que pasábamos los veranos. Y en la que había un desván, con un montón de cosas antiguas. Recuerdo el miedo que tenía de pequeño cuando había que subir a por algo, y recuerdo cómo espantábamos a los murciélagos con cañas de bambú. Eran otros tiempos. Yo siempre he sido muy lector y mi madre siempre me dice que para qué quiero tanto libro, que para qué sigo comprándolos si no tengo sitio para ponerlos. Y tiene razón, porque los tengo ya en torres y en cajas. Y cada vez que me lo dice, yo no puedo evitar acordarme del desván. Y me imagino todos esos libros, todas esas palabras, en aquel desván. De ahí viene el título del blog, mi desván particular, aunque sea virtual.   

Cita: Al principio tu blog se centraba más en los libros y las reseñas literarias pero, poco a poco, has ido introduciendo más cosas como música y contenido cinéfilo. ¿Tienes pensado dar un giro al blog o es una cuestión de ampliación de horizontes?

Rober: Es simple cuestión de ampliar horizontes, como dices. Es cierto que el blog nació como algo más puramente literario, y eso lo va a mantener siempre. El Cine, que también me encanta, vino un poco después, y la sección musical de los viernes me pareció perfecta para un día que todos tendemos a ver como de desconexión y relax. No sé si haré algún pequeño cambio más, podría ser. Pero, desde luego, pretendo que la tónica sea la misma.

Cita: Te voy a hacer la pregunta del millón, esa que aun ningún entrevistado se ha atrevido a contestar, ¿me recomendarías cinco (y solo cinco) blogs literarios?

Rober: Jajaja, mala pata, ¡has dado con otro blogger cobarde! No sería capaz de enumerar sólo cinco, soy malísimo en esto de escoger o hacer rankings. Es algo muy subjetivo. Yo sigo activamente varios, los que me parecen más interesantes. Por su temática, por los géneros literarios que abarcan, o porque me gusta cómo enfocan o plantean las reseñas.

Cita: ¿Cual es esa novela que te hubiera gustado escribir?

Rober: Me gustaría haber escrito “Un saco de huesos”, de Stephen King. No es de las más conocidas, pero me cautivó. Muy personal y bastante psicológica, impregnada justo de esos tintes de terror que más me gustan.

Cita: ¿Y el disco que hubieses querido componer?

Rober: “Totem”, de Carlos Chaouen.

Cita: Háblame de aquel libro infumable que tuviste que dejar a medias.

Rober: Oh, esta la tengo clarísima: “El Fuego”, de Katherine Neville: la secuela de “El Ocho”. Me pareció soporífera, y además “El Ocho” había puesto el listón muy alto. No pude con ella. Tuve que dejarla y retomarla más adelante, con más paciencia.

Cita: Qué opinas sobre la influencia de los blogs ante los escritores de la “generación kindle”.

Rober: Creo que los escritores que se lanzan a la autopublicación tienen un mérito y una valentía enormes. Pero no sólo eso: también me he encontrado con historias geniales, que me cuesta concebir sin una Editorial que apueste por ellas. Yo me he traído algunas al Desván, y vendrán más. Supongo que muchos autores, como ocurre con las Editoriales, ven en los blogs un buen medio de difusión, y es cierto. Todos “pescamos” un poco opiniones e historias que nos encontramos en otros blogs. Yo me he llevado grandes sorpresas así y he descubierto historias que sé que de otro modo no me habrían llegado. Pero tampoco hay que olvidar que detrás de cada blog hay una persona y un lector crítico. Y creo que es bueno mantener ese matiz de personalidad en el blog, siempre desde el respeto. Si creemos que algo es bueno, hay que destacarlo. Y del mismo modo, si hay algo que no nos ha gustado, también debería tener cabida.

Cita: ¿Cuáles son esos autores que nunca dejarás de leer?

Rober:  Stephen King, John Katzenbach, José Carlos Somoza, Carlos Ruíz Zafón… hay varios que sé que son prácticamente una apuesta segura. Y algunos clásicos como Agatha Christie, Poe o Lovecraft a los que siempre me gusta volver.

Cita: ¿Dónde crees que radica el éxito para que un blog funcione.

Rober: Para mí, en su contenido, y en la constancia. No me siento tan atraído por blogs que tienen miles de seguidores, o porrones de visitas, si no tienen un contenido atractivo. A veces me siento mucho más cómodo leyendo blogs más modestos, pero más currados, minimalistas y personales. Conseguir trasladar tu personalidad, al menos en parte, a un blog, es importante para hacerte sentirlo como algo tuyo, y eso ayuda a ser constante. Eso y, por supuesto, lo más importante: el feedback. Los comentarios y el intercambio de impresiones son la pieza esencial que impulsa cualquier blog. Nadie invertiría horas en escribir si no se siente leído.  

Cita: Cuéntanos como es el Rober del día a día (hasta donde quieras contar).

Rober: El Rober del día a día es un tipo bastante convencional, no vamos a engañarnos. Trasnocha por obligación, y además del cine y la literatura le pierden los videojuegos y el fútbol. Necesita un café para darse cuenta de que es persona, necesita quitarse algunos kilos de encima, es adicto a los yogures, al arroz y a las croquetas, y procura tener la mente siempre ocupada. Intenta vivir los pequeños detalles y se nutre de las pequeñas cosas. Tiene un sentido del humor particular y los que le conocen dicen que es inteligente, cosa que desmienten todos los test de inteligencia habidos y por haber. Y es tímido. Patológicamente tímido. Se le da mucho mejor escuchar que hablar.  

Cita: ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?

Rober: A parte de las imposiciones escolares y los cómics de Tintín y Asterix y Obélix, lo primero que recuerdo haber disfrutado leyendo es “Manolito Gafotas”.

Cita: La imagen que a mi me das es la de un chico serio pero extrovertido, formalete, familiar, adicto a sus hobbies y de muchos amigos ¿me alejo de la realidad?

Rober: jajajaja, bueno, un poco sí te alejas. Soy serio, formalete y muy adicto a lo que me gusta, eso es cierto. Pero no tengo nada de extrovertido, al contrario. Siempre he sido muy tímido, de pocas palabras, y de no muchos amigos. Los que tengo no los cambio por nada, eso sí.

Cita: ¿Qué notas sacabas en el colegio?

Rober: Era muy buen estudiante, entre el notable y el sobresaliente. La etapa en la Universidad ya fue distinta y me costó hacerme más al sistema. Pero al final también le pillé el truco.

Cita: En la actualidad, ¿a qué te dedicas?

Rober: Trabajo como recepcionista nocturno en un hotel. Te prometo que no es el Overlook.

Cita: Nos vamos acercando al final de la entrevista, recomiéndanos un par de novelas que hayas leído recientemente.

Rober: Venga, va. “La Casa de Hojas”, de Danielewski (pilladlo en papel, merece la pena) y “Sostiene Pereira”, de Antonio Tabucchi.

Cita: ¿Por qué deberíamos visitar “El desván de las palabras”?

Rober: Muy fácil. Hay una vieja leyenda que dice que, si no lo hacéis, una horrible maldición se cernirá sobre vosotros y no podréis leer, ni ver pelis, ni quedar con los amigos, ni practicar sexo, ni todas esas cosas que molan tanto. Se llama la Maldición del Desván, me la acabo de inventar y entra en vigor a partir de ya.

Cita: ¿Te llama la atención dar el paso hacia la escritura o creación de guiones?

Rober: Escribo, de hecho. O escribía más que escribo, mejor dicho, pero de vez en cuando algo sale. Escribir siempre es algo que me ha llamado, aunque no he podido o sabido dedicarle la constancia necesaria, de momento. 

Cita: ¿Qué nos espera próximamente en tu blog?

Rober: Pues más historias, que hay varias entradas en el horno. La de “La Casa de Hojas”, por ejemplo. Algo más de Hitchcock en cuanto a Cine. Y más música los viernes.

Cita: Es el momento para que cuentes todo aquello que creas que se ha quedado en el tintero. Habla ahora o calla para siempre.

Rober: Poco más, por mi parte. Solo queda agradecerte que me hayas invitado un rato a este rincón, Cita Y a los demás: ¡no olvidéis la Maldición del Desván! 

¿No os ha sorprendido? A mi muchísimo. Si ya me gustaba este chico, ahora me cae mucho mejor. Insisto, si no lo conocéis, deberíais hacerlo.

Y hasta aquí todo por hoy. Como siempre digo, estad muy atentos, el siguiente puede ser ¡¡cualquiera de vosotros!!

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