Bécquer eterno, de Carmen Ferreiro-Esteban

Llegó mi turno para la publicación de la reseña de Bécquer eterno, de Carmen Ferreiro-Esteban y cuya propuesta de lectura conjunta hizo nuestra amiga Laky en su blog libros que hay que leer.

Dejo AQUÍ un enlace para saber más sobre la autora y sin más preámbulos, entro en materia.

SINOPSIS

Les presento a Becquer.Es guapo, culto,y va a conseguirme el contrato que siempre he soñado.Sí ya sé que es inmortal y vive de sangre humana.Pero eso ¿qué importa?Mi relación con él es estrictamente de negocios.O eso pensaba.Hasta que Bécquer fue amenazado de muerte,y descubrí que no podía dejarlo:porque puso en peligro su vida para proteger a mi hijo,porque soy la única persona que lo puede salvar ahora,porque quizás le amo.

Bienvenidos al mundo de Becquer

Entren, por favor. Les está esperando.

MI COMENTARIO PERSONAL

Adelanto, sin ánimo de coaccionar a futuros lectores, que esta novela no me ha gustado. Cuando Laky propuso la lectura, las únicas pistas que tenía sobre este libro eran su portada y su sinopsis, pues no había leído aun ninguna reseña o comentario sobre la obra. Me apunté a la lectura partiendo de la base de que no me gustan los libros de vampiros, pero asumí el riesgo esperando que esta novela me diera más a parte de lo que todos sabemos sobre esta temática y que tan saturados nos tiene.

No puedo quitar méritos a la autora, pues con esta novela ha creado un ambiente totalmente diferente al clásico de los dientes afilados, las pieles blancas y las intolerancias al sol, consiguiendo que en la mayoría de sus páginas no veamos a Bécquer y al resto de protagonistas inmortales como vampiros sino como seres inmortales que quieren llevar una vida normal, seres que se enamoran y empatizan.

¿Cuál es entonces mi problema? Pues que no era necesario reencarnar a personajes como Bécquer o Lorca, viendo los contundentes y múltiples recursos que la autora demuestra tener, ya que a mi gusto, y teniendo en cuenta que el subgénero de la novela es ficción, pierde credibilidad y roza un tipo de fantasía innecesaria. Cierto es, por otra parte, que si el nombre de Bécquer no hubiera aparecido en el título, yo no hubiera leído la novela. El título es un buen gancho, de eso no cabe la menor duda, pero también se convierte en un arma de doble filo, pues crea una expectativas que después el argumento no alcanza.

Carla, una escritora madura, divoricada y madre de dos hijos, busca quien lea sus manuscritos y le de la oportunidad de poder publicar sus obras. Con este pretexto conoce a Bécquer, que se presenta como agente literario, ocultando a Carla, no por mucho tiempo su condición de inmortal. Él está interesado en su obra (y en ella) y será testarudo para conseguir que Carla firme con él. 

Lo que la escritora no sabe, es en el lío de amores en el que se verá inmersa y del que no será capaz de salir, pues los inmortales, a parte de tener el poder de la vida enterna, se caracterizan por poder controlar la mente de las personas, meterse dentro de ellas y leer sus pensamientos. 

En principio Carla trata de resistirse, no quiere ningún tipo de relación con el agente, pero tras varias conversaciones con Bécquer, en las que se destapan secretos y parentescos y durante las que Carla, sin así quererlo ni reconocerlo, se va enamorando de Bécquer, acaba firmando un contrato con el agente que le ayudará en la promoción de su manuscrito.

Como no podía ser menos, tendremos a un par de malos malísimos que querrán que todo se trunque, los celos y los rencores, serán los motores de los malvados para atacar a degüello a Bécquer y como consecuencia, a Carla y a sus hijos. Y hasta ahí puedo leer.

Como siempre, tengo que echar el freno para no contar más de lo debido, pues a pesar de mi opinión, sé que habrá mucha gente que disfrute muchísimo con esta lectura y no quiero destripar nada.

Quiero dejar claro, que aunque a mi la novela no me haya gustado, no quiere decir que no tenga los ingredientes suficientes o no esté a la altura, ya sabéis lo que decimos siempre, para gustos... Quizá la culpa de mi decepción la tengan las expectativas que yo misma me había creado (muy típico que digamos esto, lo sé). Que no, que no, que a mi los vampiros no, y menos reencarnados en grandes de las letras y con esas identidades sexuales tan ambiguas... ¡qué sacrilegio!

CONCLUSIÓN FINAL

Estamos ante una novela corta, muy fácil de leer y entretenida. No me arrepiento de haberla leído, pues si hay algo que no me gusta es quedarme con la duda. Pero tampoco será una novela que recomiende, pues no siento que nada en ella me haya marcado, no he sido capaz de empatizar con ninguno de sus personajes ni he encontrado creíble la historia de amor entre el Bécquer y Carla, es más, ni siquiera su simple cohesión me la he podido creer.

Para servirles.