Como creo que todos sabéis, el mes pasado celebramos en la blogosfera el día de Sant Jordi de una forma muy especial: regalándonos entre nosotros, como un amigo invisible, libros y rosas.
Como ya os expliqué en ESTA entrada, la persona a la que le tocó regalarme fue a Concha Morales, administradora del blog Desde Vallekas y fabulosa poeta. Obvio es, que el libro que Concha decidió regalarme es su último poemario A la hora del pan con chocolate, el cual leí ayer por la tarde y hoy paso a comentar.
Primero de todo quiero comentar, como ya lo hizo Carmen en su blog, que este libro no es para leerlo, es para saborearlo. Es cierto que ayer me lo leí del tirón, pero no fue por devorarlo, fue porque lo abrí y no lo puede cerrar hasta que lo acabé, pero puedo asegurar que todavía me quedan muchas más veces de abrirlo y deleitarme con sus versos.
No es este un libro para devorar sino para degustar, como un delicioso bocado que queremos hacer durar en la boca. Una delicia que ya me he leído varias veces. Lo bonito, lo delicado, lo auténtico, lo simple llega directo al corazón y nunca fatiga.
Carmen, de Carmen y amig@s
Y a mí, ¿qué me ha parecido?
Pues para mi, leer esta serie de poemas ha sido un cóctel de colores, sabores, olores, imágenes y sensaciones ya vividas, añoradas, casi olvidadas que me ha dejado muy buen sabor de boca y una sonrisa permanente en los labios.
Concha Morales nació en Madrid en 1952. Es una gran admiradora de la poesía de Miguel Hernández y Luis Cernuda y ha colaborado en las revistas "Gemma" y "Clarín". Algunos de sus poemas han sido incluidos en el Diccionario de Poetas y en una Antología del Club Internacional de Escritores. Ha publicado dos poemarios, ¡Corre...! y grítaselo al mundo (1977) y Álamos (1989). Ha sido finalista en el XIV Concurso de Cuentos de la Fundación de Derechos Civiles (2009).
Estamos delante de un poemario dulce, como su título evoca, es sencillo, está escrito con un vocabulario límpio, fácil de comprender, sin enrevesamientos, directo al grano.
En el no encontraremos sonetos, seguidillas ni versos alejandrínos. La métrica no sigue ningún orden y la rima no es la protagonista. Por eso me encanta. Concha nos demuestra que no es necesario alardear con estructuras ni formalidades poéticas para expresar sentimientos, dibujar emociones e iluminar los ojos del lector que se enfrenta a su lectura.
Gracias, Concha, por dejar que la sensiblidad, el buen gusto y la emoción de los nudos de garganta se apoderen del ritmo de tu pluma y nos puedas regalar esta caja de bombones en forma de versos llamada a la hora del pan con chocolate.
Para servirles.
Tenía que gustarte, es que no hay otra posibilidad con este poemario... Y te agradezco mucho mucho el que hayas escogido esas palabras de mi reseña. En poesía parece que tenemos sensibilidades parecidas...
ResponderEliminarBesazos y feliz domingo, guapa!
Es de un gusto increíble, a parte de que mi debilidad son los versos...
EliminarMuchos besos y gracias por dejarme hacer mías tus palabras.
Muaaak!
No me gustan los poemas, pero el título de esta colección parece muy sugerente.
ResponderEliminarUn beso.
Lo es, y el contenido es igual de dulce que su título.
EliminarBesos!!
Yo lo dejaré pasar, porque aunque sé que me estaré perdiendo muchos buenos libros, los poemas y yo no nos llevamos bien..
ResponderEliminar1beso:)
Siempre habrá tiempo para que te cruces con este libro en tu camino. Besos guapa
EliminarMe alegro de que te haya gustado, yo no soy mucho de este tipo de lecturas pero el libro es llamativo
ResponderEliminarbesos
Los libros que evocan recuerdos y sonrisas, siempre me gustan, independientemente de que sean en verso en prosa o con señales de humo jejeje
EliminarBesos madri
Señorita...
ResponderEliminarMe congratulo de su agradable lectura. (He dicho. Estoy espesita y con dolor de cabeza.)
Besoenlosmorros
Aspirina pa mi txurri! tendrías que leer algún poema, ya te lo pasaré
EliminarmMuuuuak
Lo dijo primero Carmen (creo), y ahora lo confirmas. Habrá que probar ese tan especial pan con chocolate :) Besos
ResponderEliminarConociéndote un poco... te gustará
EliminarMuuuaaaak!!!!!
Estoy intentando preparar la entrada para mi blog y cometo el error (dulce error) de abrirlo antes de ponerme a escribir... ¡Y todavía no he podido comenzar! Que no dejo de ver a mi abuela Jacinta por los blogs amigos... Lupa, lo has dicho todo, y muy bien, sobre el poemario de mi hermana. Como he comentado en el blog de Carmen, gracias por sacar a la luz la poesía, ¡es tan injustamente tratada! Y que sea la de mi hermana Koncha, ¡me enorgullece un montón!
ResponderEliminar¡Gracias, Lupa, y un besazo!
Sois hermanos!!! que maravilla!!! Román, no tienes que agradecer nada, como amante de la poesía que soy, para mí esto es un placer.
EliminarBesos a los dos y un recuerdo muy cariñoso para tu abuelita
Le tengo echado el ojo, lo descubrí gracias a Carmen, bonita reseña, un besote!!
ResponderEliminarPues detrás del ojo, échale la mano y ... al lio! jajjaja
EliminarLo primero, Lupa, te agradezco con un gran abrazo virtual tus alabanzas y tus palabras de beneplácito hacia mis poemas. Sobre todo, me emociona que un puñado de sentimientos nacidos del cariño y la nostalgia te hayan puesto un nudo en la garganta y una sonrisa en la boca. Esto para mí ya es todo un éxito. Hace tiempo que mi poesía tomó el rumbo de los versos libres, sin que ello signifique que no me siga gustando leer a los clásicos. Un besazo de mi parte y otro de parte de mi abuela Jacinta que, seguro, allá donde habite estará rebosante de felicidad. ¡Y GRACIAS POR LEER POESÍA!
ResponderEliminarInsisto, no hay que agradecer lo que una hace con gusto. Gracias a ti por el regalo y espero que me tengas al día para futuribles!!!
EliminarBesos!
Una reseña preciosa y con la que no puedo más que estar totalmente de acuerdo. Y es que nos hace emocionarnos, nos hace sentir nostalgia, nos hace sentir tantos sentimientos Koncha con sus versos. Me alegra que también lo hayas disfrutado tanto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Eres de las mías, eh? es lo que tenemos los lectores de poesía, que solemos ser cachitos de pan ejeje
EliminarPreciosa reseña Lupa,estoy totalmente de acuerdo con todo lo que has dicho del poemario de nuestra amiga Koncha,su pan con chocolate, sabe como en mi niñez, besitos
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reseña, estoy totalmente de acuerdo con todo lo que has dicho, su pan con chocolate, me sabe igual que en mi niñez, besitos
ResponderEliminarAdemás, la mente humana tiene un poder magnífico para almacenar en la memoria sólo los buenos momentos... por eso tu niñez sabe a chocolate.
EliminarMuuuuak!"
No soy tan de poesía como debería, tiro casi siempre más por la novela, aunque admiro un montón a la gente que consigue transmitir tanto con tan poquitas palabras. Auténticos privilegiados.
ResponderEliminar¡Besos!
Es un don, y el poeta un elegido.
EliminarBesos, Rober
Creo que este libre de poemas me pudiera gustar. Lo llevo viendo por la red un tiempo, y creo que pudera gustarme. Me alegra que te haya dejado esa sensación, y que sea más que para leerlo, para saborearlo. No se puede decir nada más convincente :D
ResponderEliminaryo creo que sí te gustaría... si algún día lo lees, dime que te ha parecido.
EliminarBesos, Icíar
Me he apuntado al sorteo de Carmen, a ver si me toca, porque todas habláis muy bien y con mucha ternura de este libro.
ResponderEliminarBesitos
Mucha suerte, Dorothy! te va a encantar!!!!
EliminarBesos!
El día que publique un libro, te voy a regalar el primer ejemplar de la primera edición...
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